3:33 A.M

Definimos.como amor al reloj que marca el tiempo en el corazón de la vida, pero a menudo lo hermoso de esto se encuentra en la soledad de la contemplación, la soledad de la noche en la que el tiempo se convierte en un refugio del alma, y dónde lo que llamamos amor es el hilo que nos guía, dónde tratamos de descubrir los pequeños destellos de la noche, destellos de estrellas que nos recuerdan que la distancia entre ellas y nosotros supera al sentimiento profundo que llena nuestro ser, ese ser tan pensante y profundo como el océano teniendo el entendimiento que podemos sentir por los demás, rompiendo las barreras del mismo dolor, y así, quizá: la ceguera del odio a menudo oscurece el profundo entendimiento que podemos sentir por los demás, rompiendo las barreras del dolor, en dónde en medio de la indiferencia de ella, que se a ido, recordar una sonrisa entre las multitudes ilumina las 3:33 A.M del alma, guiandonos en el vasto oceano que es la vida.

Como la luna en el cielo nocturno, ella ilumina la oscuridad con su belleza y misterio, dejando una huella plateada en el corazón de quienes la conocen