Powered By Blogger

viernes, 25 de abril de 2025

Serenidad

A veces la vida nos pone frente a espejos que no sabíamos que necesitábamos. Personas, circunstancias, palabras que, sin querer, nos muestran partes de nosotros mismos que aún están aprendiendo a nombrarse. Y en ese proceso, no hay culpables, sólo experiencias.

No te escribo esto para señalarte nada, sino para dejar un pensamiento sembrado, como quien deja una semilla en tierra fértil, esperando que algún día brote, cuando sea su tiempo.

Cada gesto, cada elección, tiene su peso, su eco. No siempre vemos el efecto de lo que decimos o hacemos, pero eso no significa que no deje huella. Así como una piedra lanzada al agua no ve las ondas que genera, nuestras acciones a veces viajan más lejos de lo que imaginamos.

Quizá esto no cambie nada. Pero si alguna vez vuelves sobre estos recuerdos, o sobre alguien que se cruce contigo en un momento parecido, deseo que estas palabras te acompañen. No para juzgarte, sino para ayudarte a ver con otros ojos, con más conciencia.

Porque al final, todos estamos aquí aprendiendo. Y si compartimos un momento, aunque breve, que nos haga mejores, entonces nada fue en vano.

Yo aprendí mucho de ti, y lo sigo haciendo, hasta el día que decidas echarme de tu vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario