Powered By Blogger

martes, 6 de mayo de 2025

Requiem

Estoy cansado…..no del ruido del mundo, sino del eco podrido de mi propio aliento.
Aquí me consumo, reprimido por espectros con rostros de infancia, fantasmas que aprendí a llamar “yo”.
Si has de irte, no digas nada.
Vete como el humo, como el veneno que no deja testamento, pero odio que así sea, como siempre odié el que dijeras que partias. Tu presencia aún supura en los rincones, como un incienso efimero, como un alma que no quiere irse.
Este vacío me mastica los huesos, esta tormenta no grita: susurra… con la voz de lo que no dijimos, con el aliento fétido del dolor que no fingimos.

¿ Tu amor fue un espejismo ?
bebí de él como un sediento en la arena, y ahora, mi alma reseca, rota, solo pide silencio y escucha tus desprecios.
Estoy atrapado en un ciclo de huesos rotos, donde lucho contra mí con las uñas gastadas por años de agonía.
Debo seguir, aunque la noche me abrace como madre enferma. Debo aprender a amar
aunque el amor me haya desollado vivo.
No puedo seguir esperando a que el cielo me salve. Puedo seguir rezando a tu nombre
como si aún fueras tu misma.
No quiero que me odien tu sombra, ni tus palabras, incluso amo la cicatriz que dejaste en mi pecho.
No puedo enterrar al niño que lloraba por ti, pero ahora, entre ruinas, intento levantar al hombre que te necesita.

Y si me ves callar, no es paz:
es duelo.
Un duelo por mí…

No hay comentarios:

Publicar un comentario